miércoles, 10 de octubre de 2012

Con los días contados...


El cambio de piel de las serpientes se realiza para mantenerse en buena salud, ya que, al ir creciendo, precisan de una “camisa” mas grande, aprovechando de paso para la renovación de esta especie de coraza externa de escamas con textura flexible que las libra de ciertas picaduras o mordeduras, roces contra el suelo o ramas.
De paso, al mudar la piel se libran de parásitos que pudieran tener alojados. Los símbolos de la medicina suelen evocar los cambios de piel por ser una especie de liberación y regeneración para la capa más externa del cuerpo.

Yo no podría haber explicado mejor el significado de mi "mudanza" personal, tras malgastar mi coraza enfrentándome a los pequeños baches que este malquerido dosmildoce ha puesto en mi camino, y aún habiendo intentado saltar sin dañarme...me tocó arrastrarme más de una vez, y mi coraza quedó dañada...Traspasaron todas mis escamas, y el roce además del cariño provocó más de una herida.
Heridas que empiezan a cicatrizarse con la buena nueva, parece que los fantasmas del pasado no van a volver y estoy deseando conocer a los de este, mi presente. Porqué de fantasmas, va la cosa. ;)
Y aquí estoy, a tan solo 29 días de cambiarme la piel, de liberarme, de empezar de nuevo mi camino, desde cero. Empezando a contar, y esta vez cumpliendo un sueño. Ese sueño que me quedó pendiente con alguien del más allá, ese que siempre siento más que aquí. Quien jamás se fue y me dejó de herencia las ganas de luchar, gracias a su ejemplo, y las ganas de vivir con su partida. 
Así que una herencia así, hay que aprovecharla. Por fin  parece que voy a tener el tan deseado "piso en las alturas" y con ganas de subir escalones, porqué como dicen los sabios...las escaleras siempre hay que subirlas, por muchos rellanos que encuentres en los que entretenerte, al final siempre logras ascender y llegar a tu puerta. Porqué esta vez, no llego a buen puerto, que no tiene playa ;)
Mi decisión, aunque a muchos/as pueda sorprenderles, está más que meditada...desde los 14 años que me ronda, y que mejor momento que ahora que me había quedado vacía en todos mis sentidos. Esa sensación tan trágica por la que no tienes ganas de mucho, y menos son las que te vienen si piensas en un futuro cercano...ese que nos están pintando tan negro y que por desgracia tiene razón de ser.
Siempre dije,  que solo habría una cosa en este mundo capaz de frenarme. Y la verdad, creo tanto en el destino que me alegro que mi corazón no haya puesto sus anclajes aquí en mi ciudad, pues si no ha sido así, ha sido por algo. Mi empeño no cesó en dejarse llevar por el bombeo de un pobre corazón podrido de latir... como diría el maestro. Me quité tantas veces el sombrero a su antojo que llegué a confundir mis acciones creyendo ser yo la mala del tráiler, porqué sí, cierto es que hubiese sido la película más taquillera de la historia ..pero se quedó nada más que en eso... un avance de algo muy bueno, que el destino ha querido que hoy por hoy; aún esté por llegar.
Así que afronto estos últimos días en la ciudad que me vio nacer con ganas, con alegría, y con esperanza. Ganas locas de cambios, me he llegado a sentir estancada como esas aguas a las que el ímpetu del mar las lleva morir a espacios de dónde jamás saldrán. Y antes de que eso ocurra...yo ya habré hecho las maletas.
Porqué si de algo tengo ganas, es de vivir. De no malgastar ni un solo día más pensando en que pudo haber sido, porqué ahora voy a plantarle cara a mi sueño y a cumplirlo. Se que no será fácil alejarme de las comodidades, de lo conocido, del cariño de los míos. Voy a ir de la mano de la soledad, pero esta vez con la maleta repleta de ilusiones. Que ya me va tocando.

Así que como dice el título de esta entrada...a 29 días de que este blog llegue a su fin. Finaliza con 3 años de vida, y volverá a renacer en la ciudad de las estrellas.
Hasta pronto... ;)